Factor 1: El status social
Como es de imaginar, cuando alguien ve unos zapatos caros en los pies de otra persona, tiende a opinar que dicha persona tiene un status social alto y unos recursos elevados. Por el contrario, cuando la otra persona usa unos zapatos económicos, es de suponer que ésta no tiene unos altos ingresos.Factor 2: La libertad de pensamiento
Esta indicación ya no es tan evidente. El estudio señaló que quienes usaban calzado cómodo y ligeramente más barato, difrutaban de una forma de pensar más liberal que quienes usaban zapatos incómodos y ligeramente más caros. Lo reseñable del estudio no es sólo la constatación de este detalle, ¡sino que las demás personas pudieron saberlo con tan sólo ver los zapatos!Factor 3: La personalidad
El estudio también puso de manifiesto que aquellos que usaban de zapatos prácticos, como pueden ser deportivas, disfrutaban de una personalidad amable y amistosa. Por otro lado, los caracteres más agresivos tienden a usar botas y botines. Por otro lado, las personas tranquilas se decantan por el empleo de zapatos con acabados menos atractivos, más comunes.Que todo estos aspectos era posible decidirlos gracias a los zapatos fueron demostrados como correctos. Sin embargo, también supusieron unas pocas características que no resultaron ser ciertas. Por ejemplo, suponían que el zapato "aburrido", era vestido por personas reprimidas y con escasa predisposición a dar ayuda a los demás, algo que se demostró incorrecto después.